"Las uvas viejas de un amor en el placard, son esas cosas que te están amortajando... Haciendo esta salvedad, tu mente ya estará progresando." Pescado Rabioso.-
Era una noche fría en la casa de los espíritus. Las ratas se habían multiplicado, pues en la última visita sólo parecían ser cinco asquerosos roedores corriendo y ocultándose en la gran casona.
Sofía se encontraba tendida en una antigua cama, llena de telarañas, suciedad y vaya uno a saber cuántos otros animalitos de dios. Desde el dormitorio podía oír el movimiento de cada roedor en el piso inferior, y sólo con eso le alcanzaba para repugnarse.
Odiaba estar en ese lugar, pero una noche a la semana le tocaba pasar la estadía allí... Llegaron los ruidos usuales en la gran ventana frontal.
Cabía en su cabeza pensar que eran sólo las ramas del gran naranjo seco ubicado en la entrada, pero ella sabía que no era así: el gran monstruo azul había logrado atraparla nuevamente, y esa noche era algo más que aterradora.
Mientras secaba las lágrimas con su sweater esperaba la llegada de su salvador; algún noble caballero que se atreviera a sacarla de ese espantoso lugar habitado por el gran monstruo azul. En vano, lloró y esperó. El héroe nunca llegó.
En ese momento Sofía despertó y volvió a perderse el final de su horroroso sueño. La pesadilla se había acabado sin un anunciado cierre de novela. O quizá la historia siempre terminaba así, esperando inútilmente a un superhéroe.
De nada sirve, a veces, mirar más a lo lejos en un paisaje azul. De nada sirve mirar donde solamente hay: nada.
7 comentarios:
me encantó...
pobre sofia... en los ultimos post no se la ha visto muy bien... yo creo que en vez de esperar al principe o superheroe...deberia probar rescatarse sola...
un beso vecina
Debería... Debería deshacerse de esas uvas viejas y mandar todo al carajo.
ademas... las uvas viejas... ya deben ser pasas... que se busque un parrón y saque uvas nuevas, verdes o moradas... pero bien jugosas... y sin pepas.
Anda vecino, dime dónde las consigo así se lo cuento a Sofía, que por cierto y como es de costumbre, anda bastante impaciente...
mm... dile que yo se de un parròn, esta un poco escondido, pero tiene de esas uvas que te decia... esta cerca de un molino (no de viento, de los de ahora)... se llega camino a las nieves, doblando a la izquierda por un laaargo camino de tierra...y a la derecha, enfrente de la cordillera... ahi està... suerte con eso.
Ya me he perdido...
Bueno, pues, que lo encuentre sola.
jajajajaja...pobre sofia...
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